viernes, 29 de abril de 2011

Y la respuesta es...... (III)


Elmer Bernstein regala al británico Stephen Frears una partitura de campanillas para uno de los mejores thrillers de los noventa. Cruel, implacable y con unas dosis de humor negro no apto para todos los públicos, "The grifters" o "Los timadores" como fue bautizada en España es el mejor trabajo de John Cusack y el descubrimiento de una bomba sexual que responde al nombre de Annete Benning. Decir que Angelica Huston está pletórica es redundante.

Lunghnasad se lleva el pato al agua en esta entrega y se coloca el maillot amarillo hasta la semana que viene. Desgraciadamente nadie más ha dado con la salida del laberinto, por lo que los demás puntos quedan huérfanos y desamparados.

En este sentido, quería preguntaros si alguno ha tenido problemas a la hora de dejar vuestros comentarios: Lughnasad me ha indicado que tuvo muchos problemas para dejar su impronta y eso podría explicar la avalancha de visitas que ha tenido la entrada (para lo que es habitual en el ladrillo, por supuesto) y las pocas respuestas que ha habido en esta ocasión.

Nada más, damas y caballeros, la próxima semana volveremos con una melodía escurridiza en la que la velocidad será la clave para llevarse los cinco puntos; acertarla doy por seguro que lo hará casi todo el mundo.

miércoles, 27 de abril de 2011

La melodía escurridiza (III)


Y pasito a pasito, hemos llegado a la tercera entrega del concurso músico-cinéfilo del ladrillo. La melodía de esta semana corresponde a una de mis bandas sonoras de cabecera. Creo que es fácil, pero si veo que cuesta identificarla soltaré alguna pista durante estos dos días.

Os recuerdo que el objetivo del concurso es averiguar a qué película corresponden los pocos segundos que, cada miércoles incluyo del tema principal de su banda sonora. Hay de plazo hasta el viernes para participar y hasta entonces, la entrada tendrá moderados los comentarios para mantener la intriga y para que quienes hayan dado en hueso en su primer intento puedan seguir intentándolo. Por tanto, sólo aparecerán publicados los comentarios incorrectos: si el tuyo no aparece, sólo te falta saber los puntos que te llevas. El primero en dar con la respuesta correcta obtendrá cinco puntos, el segundo, tres y el tercero, dos, quedando con un punto los demás acertantes.

Afinen sus oídos, descarguen la actualización correspondiente de sus sistemas operativos y mucha suerte, damas y caballeros.


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domingo, 24 de abril de 2011

JMS, que estás en mi cielo


Como ya he comentado en alguna ocasión (aquí, por ejemplo), mi pasión por los superhéroes en general y por Spiderman en particular sufrió un terremoto de intensidad devastadora durante la década de los noventa. La madurez mal digerida, la polinización hormonal de la adolescencia y el descubrimiento de actividades alternativas a la ingestión de tebeos se confabularon de tal modo que durante casi diez años, mis contactos con los enmascarados vestidos con leotardos se redujeron prácticamente a cero.

Afortunadamente, todo eso ha pasado ya y tengo la edad y el sentido común suficiente para destrozar cada mes la tarjeta de crédito poniéndome al día de cuanto tiene que ver con el Universo Marvel (mutantes aparte. Mira tú que no termino de entrar en su mundo) sin, por esa razón, considerarme un inmaduro, un freak o la oveja negra de los cuarentones.

Todo esto ya lo he contado y no es mi intención repetirme. Pero lo que no había tenido la oportunidad de decir es que este renacimiento tiene dos nombres (Joseph Michael) y un apellido (Straczynski): Joseph Michael Straczynski o, si se prefiere, JMS, que es como se le conoce normalmente y que tiene todo el sentido si no quieres perder un tiempo precioso cada vez que quieras escribir su endiablado apellido. De no haberse cruzado en mi camino su larga etapa al frente de Amazing Spiderman (más de 100 números), es muy posible que mi regreso al Universo Marvel se hubiera pospuesto indefinidamente.

Comencé echando un ojo al primer tomo de la recopilación de su etapa editada por Panini a principios de 2002: aún faltaba un cuarto de hora para entrar en el cine y es uno de mis deportes favoritos matar la espera revoloteando entre las revistas, libros y películas que esperan dueño en el VIP'S más cercano. No era entonces habitual hallar comics en las tiendas de la cadena, de modo que, sorprendido por encontrar en tan inusual espacio al entrañable cabeza de red, leí lo que allí se ofrecía. Primero con interés nostálgico, después con incrédula curiosidad y, finalmente, con fervor de converso, que me llevó a desembolsar el precio del tomo y llevarlo al cine donde estuve contando los minutos para llegar a casa y seguir pasando páginas.

Con JMS a los mandos de Amazing, el entrañable Peter Parker y su arácnido alter ego viven una modélica transición a la madurez que abre caminos al personaje como no se recuerda desde los tiempos de Roger Stern o Tom de Falco. Con un dominio narrativo sencillamente deslumbrante, Straczynski ubica al trepamuros en la treintena y lo macera a fuego lento (muy lento, según sus detractores, en su punto exacto según mi personal criterio) para que deje de ser ese adolescente picado por la mala suerte y se convierta en un adulto que afronta su existencia con las armas propias de su edad: nuevo trabajo, nueva oportunidad para su matrimonio y nuevas relaciones con la galería de habituales de la franquicia, tanto amigos como enemigos.

Y es que el escritor norteamericano, consciente de que uno es uno y sus circunstancias, además de crear nuevas redes en la espesa telaraña de amistades, conocidos y saludables de nuestro héroe, otorga a los secundarios tradicionales del cabeza de red una dimensión completamente nueva, proporcionándoles una coartada intelectual sólida y una personalidad perfectamente definida y que, en ocasiones, rompe con su versión más tradicional . Atención en este aspecto al tratamiento que Straczynski aplica a la aborrecible e inmortal Tía May, que en sus manos adquiere una importancia capital y a quien el guionista otorga papel principal en el número 38 de Amazing, que bajo el nombre de "La conversación" oculta, probablemente uno de los mejores tebeos arácnidos de todos los tiempos.

Por lo que respecta a los villanos, JMS también ostenta un puesto de honor en la historia del personaje gracias a la creación de un núcleo motor perfectamente engrasado en el que el origen mitológico de las habilidades de nuestro héroe (¿la radiación permitió a la araña darle sus poderes o la araña estaba intentando dárselos antes de que la radiación la matara?) actúa como detonante para la aparición del aterrador Morlun, una especie de vampiro que recorre el tiempo alimentándose de las energías primigenias de las distintas especies animales y que con solo dos apariciones en la vida del trepamuros ya pertenece al panteón sagrado de los grandes villanos arácnidos de todos los tiempos.


Dicen que la salida de John Romita Jr de la serie (que puso en imágenes los guiones de JMS hasta el número 508 de Amazing) supuso un mazazo del que el guionista de New Jersey nunca se recuperó. Sin embargo, basta con ver la lista de dibujantes que tomaron el relevo (Mike Deodato Jr o Ron Garney entre otros) o arcos excelentes como el vinculado a Civil War o el esplendoroso "Back in black" para disentir firmemente de tal afirmación. Me inclino por pensar que la culpa de que en el último tramo de su etapa en Amazing, haya algunos baches considerables es fundamentalmente por las manazas del Editor Jefe de Marvel, Joe Quesada que implantó las decisiones más controvertidas del periodo de JMS en la colección, tales como convertir a la virginal Gwen Stacy en una especie de furcia portuaria ("Pecados del pasado") o ese enervante e innecesario fundido de plomos que es "One more day" y del que aún hoy quedan rescoldos sin apagar.

Con sus altibajos y con sus controversias, de lo que no queda duda es que la entrada de JMS en la principal cabecera arácnida supuso una revolución sin precedentes en el personaje y un corte radical con los obtusos años noventa en los que ninguno de los guionistas que pasaron por el trepamuros fue capaz de dotar de integridad e interés al buque insignia de la armada Marvel. Sólo por eso, ya merece la pena devorar el centenar de maravillosas historias que nos ha legado. Y poner una vela a San Stan para que haga un esfuerzo y nos traiga de vuelta al guionista de New Jersey para que termine de atar alguno de los apasionantes cabos sueltos que quedaron tras el frenazo en seco que supuso el ya mencionado "One more day", de infausto recuerdo incluso para sus más devotos seguidores, servidor incluido.

viernes, 22 de abril de 2011

Y la respuesta es...... (II)


SED DE MAL (1958), DE ORSON WELLES


El plano secuencia más famoso de la historia empezaba a desplegarse ante el atónito espectador con los compases que he incluido esta semana en la melodía escurridiza. La banda sonora es cortesía de Henry Mancini que acogió con entusiasmo el encargo de componer una partitura sin participación de instrumentos de cuerda y, a pesar de salirse por completo de su estilo habitual, tuvo el acierto de construir una de las bandas sonoras más redondas de la historia del cine. Una obra tan redonda como "Sed de mal" no merecía menos.

Enhorabuena a Dickson (5 puntos) que resolvió el acertijo cuando apenas habían pasado un par de minutos y, por supuesto, también a Lughnasad (3 puntos), Mike Lee (2 puntos) y María (1 punto) que, por este orden también dieron con la solución. En los próximos días actualizaré la clasificación.

Gracias a todos por participar y hasta la semana que viene.

miércoles, 20 de abril de 2011

La melodía escurridiza (II)


Segunda entrega del concurso y segunda oportunidad de acumular puntitos en los marcadores. La clasificación lleva un par de días en el lateral del blog y como veis, todo anda apretado en estos primeros compases del concierto. Pero ojo, no olviden, damas y caballeros que aquél que logre ser primero durante tres entregas consecutivas del concurso sumará cinco puntitos adicionales a su cuenta, lo que puede otorgar una ventaja muy respetable.

Os recuerdo que el objetivo del concurso es averiguar a qué película corresponden los pocos segundos que, cada miércoles incluyo del tema principal de su banda sonora. Hay de plazo hasta el viernes para participar y hasta entonces, la entrada tendrá moderados los comentarios para mantener la intriga y para que quienes hayan dado en hueso en su primer intento puedan seguir intentándolo. Por tanto, sólo aparecerán publicados los comentarios incorrectos: si el tuyo no aparece, sólo te falta saber los puntos que te llevas. El primero en dar con la respuesta correcta obtendrá cinco puntos, el segundo, tres y el tercero, dos, quedando con un punto los demás acertantes.

Respecto al asunto del premio, empieza ya a estar claro que se llevarán algo a casa los tres primeros. Lo que me queda por decidir es si fijar un regalo para cada clasificado o dar prioridad según el puesto obtenido a la hora de elegir entre una terna, ¿que pensáis?

Nada más. Pulsad el "play" y suerte. Creo que la melodía de esta semana es bastante fácil, de modo que la rapidez tendrá su recompensa. Suerte a todos.



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viernes, 15 de abril de 2011

Y la respuesta es...... (I)



J.F.K: CASO ABIERTO (1991), DE OLIVER STONE

Excelente banda sonora del gran John Williams con un tema principal vibrante y emocional que marca el ritmo de esta espléndida película. El montaje del director, que añade aún más metraje a las tres horas "oficiales" es una de las obras magnas de los noventa.

Y la primera que dio en todo el clavo fue María, la reina de Elche que se pone en cabeza de la clasificación con cinco puntos. El segundo puesto es para Lughnasad que se lleva tres puntos al saco y el tercero para Dickson que engrosa su cuenta con dos puntos. Mike Lee tampoco se va vacío y obtiene un puntito.

La semana que viene más. Enhorabuena a los que han cosechado puntos y a los que no, paciencia que esto no ha hecho más que empezar. Gracias a todos por participar y espero que os haya divertido el acertijo.

miércoles, 13 de abril de 2011

La melodía escurridiza (I)


Primera entrega del concurso del que os hablaba hace unas semanas aquí en el que os propongo averiguar a qué película corresponden los pocos segundos (entre 30 y 40) que incluyo del tema principal de su banda sonora. Para ello, basta con ajustar la frecuencia auditiva de cada uno y, por descontado, pulsar el "play" del reproductor incluido en la entrada para escuchar la música y bucear en los archivos de vuestra memoria..

Hay de plazo hasta el viernes para participar y hasta entonces, la entrada tendrá moderados los comentarios para mantener la intriga y para que quienes hayan dado en hueso en su primer intento puedan seguir intentándolo. Por tanto, sólo aparecerán publicados los comentarios incorrectos: si el tuyo no aparece, sólo te falta saber los puntos que te llevas.

En este sentido y sintiéndolo mucho por el amigo Lombreeze, la tesis "aquienmadrugadiosayudaista" rige las puntuaciones del concurso y, por tanto, el primero en dar con la respuesta correcta obtendrá cinco puntos, el segundo, tres y el tercero, dos, quedando con un punto los demás acertantes. Como ya comentamos entonces, aquél que logre ser primero durante tres entregas consecutivas del concurso sumará cinco puntitos adicionales a su marcador, lo que, obviamente, supondrá una ventaja muy respetable y aumentará exponencialmente las posibilidades de quedarse con el premio de honor que, como ya comenté, existirá, pero que, por el momento, no tiene forma definida.

No voy a dilatar más la espera, es momento de empezar la caza de la primera melodía escurridiza del año. Suerte a todos.


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miércoles, 6 de abril de 2011

Desde el desvan: Merecidamente


Cualquiera que me conozca en persona o que lea mis textos habitualmente sabe que lo que siento por mi mujer es mucho más que amor; aunque me robara la frase Cameron Crowe para el guión de "Jerry Maguire", eso no le resta crédito al hecho de que la bella señora Winot "me completa".

Junto a ella no existen las carencias y sólo cuando está ella cerca las piezas de mis muchos rompecabezas encajan completamente. Me gusta pensar que todo estuvo calculado, que, a pesar de habernos rozado en muchas ocasiones, sólo empezamos a construir la fortaleza que hoy tenemos cuando ambos cubrimos las etapas que nos correspondían. Que fue el destino y no la casualidad la que nos hizo encontrarnos para nunca volver a navegar por separado.

Por eso le dediqué hace ya algunos años la entrada "Merecidamente" que, como es fácil imaginar es una de mis favoritas. Hoy, cuando la pequeña Alejandra cumple seis días y Patricia enfila hacia las tres primaveras, creo que está perfectamente justificada su reaparición en el ladrillo con unas mínimas correcciones de estilo que no cambian un milímetro de lo que entonces quise decir: que te quiero, que nunca podré agradecerte lo suficiente que me hayas dado estas dos preciosas niñas que me reconcilian con la vida y que no tengas la menor duda de que llegué para quedarme a tu lado hasta el final de los tiempos.


Merecidamente (10/07/2007)

La conocí hace ya cinco años y medio, en una fiesta de Nochevieja. Yo siempre le digo que me enamoré nada más verla y ella se pone flamenca y dice que no fue recíproco, que le costó entrar en el juego un poco más. Pero sé que miente. La conozco bien.

Vivimos un noviazgo corto, pero intenso y lo culminamos en poco más de ocho meses uniéndonos a través del rito hipotecario, el vínculo más resistente que ha creado el hombre. Este fuerte lazo, sin embargo, nos pareció poca cosa para el tesoro que teníamos entre manos y una noche de febrero en plena y solitaria Plaza de Oriente, en Madrid y frente al Palacio Real, sin un alma en cien metros a la redonda y bajo un frío inmisericorde le hice la pregunta que, desde siempre, estremece por igual a quien la hace y a quien la recibe. Entre el descontrolado castañeteo de dientes, creí escuchar un sí.

Como consecuencia de aquella respuesta , decidimos formalizar ese sí de tiritona y nos casamos en la que, sigue siendo la jornada más inolvidable de toda mi vida. No consigo entender a los que abominan del día de su boda, tachándolo de incómodo o espantosamente largo e interminable. Yo lo repetiría cada día. Me gustaría volver a sentir lo que sentí mientras me vestía para la ocasión. La llegada a la iglesia, los saludos, la franca alegría de todas las personas que compartieron con nosotros este día. Los nervios amables mientras esperaba su aparición, los cuchicheos que anunciaban su llegada, la repentina constatación de que la corbata quedaba más ajustada ahora que hacía un minuto, la impresión inenarrable que me produjo verla entrar en la iglesia, preciosa y radiante como nunca. No hay nada prescindible o que merezca ser borrado de ese día. Maldita sea la memoria que no me da para recordar todo lo que ocurrió en esas horas.

A veces me echa en cara con ese tono inalcanzable para los hombres (pero que las mujeres dominan a la perfección) y que se sitúa en precario equilibrio entre la broma y el aviso que, últimamente le dedico mucho tiempo a trajinar por este blog y que eso me quita tiempo para ella. Como lleva razón, hoy, que se cumplen tres años de aquel día inolvidable, me ha parecido el mejor momento para restablecer el equilibrio en su beneficio a través de esta entrada que, merecidamente le corresponde a esta increíble mujer a la que quiero y con la que volvería a compartir mi vida. Tantas como me tocaran en suerte.